El Valle de Valdelaguna, conformado por las localidades de Huerta de Abajo, Tolbaños de Arriba, Tolbaños de Abajo, Vallejimeno y Quintanilla Urrilla, está situado entre las sierras de Neila y la Demanda. Toma su nombre de las lagunas de origen glaciar que los rodean, como la Negra, la de Ahedillo y la de la Tejera. Se trata de una de las zonas de mayor valor ecológico y belleza paisajística de toda Castilla y León.
El bosque comunal se asienta sobre una extensión de 1.763 hectáreas en las que dominan el pino silvestre, el haya, y, en menor cantidad, el roble y el acebo. También destaca esta zona pos su riqueza y variedad micológica. Es espectacular la fauna de esta parte de la Sierra de la Demanda, en la que abundan el ciervo, corzo, jabalí, zorro, tejón, nutria, garduña, águila real, águila culebrera, azor y halcón peregrino. La zona, afectada por la Reserva Nacional de Caza, tiene en el buen aprovechamiento de sus recursos uno de sus principales deberes, como fuente de riqueza, deporte y conservación de las especies.
En el monte comunal se conserva un modelo de explotación racional que se ha conservado durante siglos, la dehesa, que armoniza el aprovechamiento de los recursos selvícolas y de los pastos. La ganadería era y sigue siendo uno de los motores económicos del municipio. Por otro lado, durante siglos, todos los pueblos que conforman el Valle de Valdelaguna se dedicaron a la trashumancia del ganado merino; en sus montañas crecen los prados llamados agostaderos, a los que se traía a pastar a las ovejas durante el verano, ya que al llegar el otoño los pastores partían hasta Extremadura por las cañadas, cordeles y veredas regulados por La Mesta.